
Hoy me voy a envalentonar y a hablaros de un juego cuya experiencia de puesta en marcha para mí ha sido una de las más penosas de mi vida: el Colt Express. Sé que para muchos de vosotros es un juego excelente, pero mi primer contacto fue patético en lo que se refiere a la parte de arrancar la partida.
Estábamos nosotros viendo a qué juego de todos los que había podíamos jugar en unas jornadas de juegos de mesa a las que asistimos, y mis hijos vieron en una mesa puesto el Colt Express… con esos vagones tan vistosos, esa máquina de tren, esos cactus y esos meeples con forma de vaquero!!! Qué maravilla!! Que puesta en escena!! Mi pregunta fue evidente: “Queréis que juguemos?”, y la respuesta fue más evidente todavía “Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!! “
Ahí que nos vamos los tres hacia la mesa, y nos sentamos, y yo cojo ese escaso doble folio de instrucciones y pienso para mí misma “esto es pan comido! Con tan pocas instrucciones debe de ser un juego de esos sencillitos y rápidos de entender, con una mecánica simple que seguro que les encanta a mis peques!”. Y me pongo a leer, y a releer, y a seguir releyendo esas instrucciones… y mientras voy leyendo se nos acerca un amable padre que nos pregunta si su hijo se puede unir a la partida, y oye, nosotros encantados de que se una salvo por el detalle de que no tengo ni repajolera idea de cómo puñetas se juega a esto!!
Ya, en mi desesperación, alego ante los peques que tengo que ir al baño y que ahora mismo vuelvo, y por el camino me encuentro con uno de los organizadores del evento y le pregunto por el dichoso Colt Express, a lo que me responde que la persona que sabe jugarlo ya se ha ido a casa porque lleva todo el día por ahí dando vueltas y estaba cansada y justo cinco minutos antes se ha ido a casa… Rayos y centellas!! Y ahora qué hago yo con tres peques deseosos de jugar que cuando vuelvo a la mesa me miran con esos ojillos todos llenos de chispitas preguntando “empezamos yaaaaaa?”

Bueno, pues como buena madre con recursos (algunos dirían que madre desesperada con gran imaginación… ¡que bonita es la poesía se quiere decir que alguien está deseperado!) les respondo “Por supuesto!! Os voy a contar como va esto!!”, y me invento una especia de instrucciones que convierten al Colt Express en un juego tipo rol en el que cada uno de los personajes elige sus acciones “a ciegas” y luego nos tenemos que inventar una historia más o menos creíble siguiendo lo que dicen las cartas sobre un asalto al tren.
Pues no os vais a creer lo que pasó a continuación (al menos yo no lo podía creer)…. esas cabecitas interpretaron lo que dije, lo asimilaron “de aquella manera” y echamos una pedazo de partida rara rara rara, en la que no había ni ganadores ni perdedores porque éramos un equipo de ladrones de tren un poco brutos y que nos llevábamos mal entre nosotros (y por eso nos pegábamos y nos disparábamos), pero que estaban planeando todos juntos el asalto al tren. Los peques se lo pasaron genial, no pararon de reír en toda la partida, pero es que yo me lo pasé mejor que ellos viendo las cosas que se les ocurrían sobre la marcha. Fue genial!!

Del juego poco puedo contar, salvo que los componentes son muy atractivos visualmente, porque de la mecánica de juego, como acabo de explicar, más bien poco, por no decir nada.
Ya cuando llegamos a casa, más por curiosidad que por otra cosa, me puse a buscar las instrucciones por la red, y la verdad es que lo que hicimos se parece lo mismo que un huevo a una castaña….
Como conclusión podría parafrasear aquello de “tu partida, tus peques, tus reglas!!”.

Sea malo, sea bueno o simplemente normalito, la verdad es que es una de las partidas más divertidas que hemos echado en mucho mucho tiempo a un juego de mesa. Ahora soy un poco reticente a jugar de nuevo al Colt Express, porque se descubriría no solo que me he saltado algún que otro detalle, sino que me lo he inventado enterito!! Pero algún día tendré que jugar con ellos en condiciones y ya os contaré qué tal nos ha parecido el juego en su modalidad “juega en condiciones y no te lo inventes”.
¿Vosotros os habéis tenido que inventar las reglas de algún juego alguna vez? ¿Se os da bien interpretar los manuales que vienen con los juegos? Contádnoslo y uníos al clan de los progenitores con recursos y gran imaginación!!!!
Me parto!
La verdad es que no me ha pasado nunca pero nunca es tarde para empezar a darle a la imaginación. Has abierto la caja de Pandora. Jijijiji
No te puedes imaginar lo que disfrutaron. Cada vez que lo ven quieren jugar otra vez!
Ahora temo que si lo volvemos a jugar con las reglas de verdad se me aburran soberanamente…