
Ayer mis hijos quisieron echar en la ludoteca una partida rápida a un juego simple: el Speed Cups.
En el Speed Cups cada jugador tiene cinco cubiletes de diferentes colores. Del montón de cartas se levanta una aletatoriamente y cada jugador tendrá que colocar sus cubiletes en el mismo orden que dictamine la carta. El primero que lo consiga ha de pulsar el timbre que viene con el juego y será el que gane la ronda, llevándose la carta en la que ha sido más rápido. Hay tantas rondas como cartas. Al final de la partida, el jugador que más cartas tenga gana.
Como veis, no es un juego complicado ni de entender ni de jugar, en la que la rapidez mental y la piscomotricidad de los jugadores tienen un carácter decisivo para ganar cada una de las rondas.

Como el que levanta la carta “pierde” algo de tiempo al levantarla, decidimos que en cada una de las rondas pasaría esa responsabilidad al jugador situado a la izquierda del actual “levantador” de la carta.
También es cierto que es en uno de los pocos juegos en los que he notado mucha diferencia en la capacidad de juego de mis peques, supongo que sobre todo por los años que se llevan. Aunque solo son tres, resulta muy significativo que si no se le da ninguna ventaja al más peque, éste no gana ni siquiera una carta en toda la partida. Supongo que en otro tipo de juegos, como tiene más tiempo para preparar qué va a hacer, los resultados que consigue son mejores, pero en este juego, que lo principal es la rapidez… ¡fatal es quedarse corto!.
Teniendo en cuenta que un peque que no gana ni una sola ronda, al cabo de 5 o 6 rondas (si es que llega), se frustra y no quiere seguir jugando, y mucho menos echar otra partida… Tuve que tomar una decisión drástica, que a mi peque mayor no le hizo mucha ilusión, pero se dio cuenta de que podía ser aún más divertido, puesto que le daba un poco de competencia: antes de levantar la carta para que todo el mundo la viese, dejábamos que el peque la viese durante unos 5 segundos primero, y así se organizaba un poco la cabeza y ganaba alguna que otra ronda…

Me pareció un gran acierto el tema del timbre para determinar quién gana la ronda. Aunque es un poco molesto por el ruido que puede llegar a generar (sobre todo cuando estás en una sala con varias mesas jugando, y los tuyos están ahí ¡clin!¡clin!¡clin!¡clin!…), es una forma efectiva de que no haya dudas en quién ha acabado antes. En otro tipo de juegos, en el que cuando alguien termina dice “ya” y ese se considera el primero para hacer alguna cosa, siempre estamos con el “yo lo he dicho antes” o “es que no me habéis oído”.
Echamos un par de partidas los tres, y yo ya me harté un poco y no quería seguir jugando, así es que se quedaron ellos dos solos jugando y no hubo ninguna pelea! Cosa rara cuando se trata de juegos… Así es que ya tenemos otro juego genial para llenar pequeños ratos!


Además, es un juego en el que es muy fácil construir expansiones para los peques y que así duren un poco más cada una de las partidas o simplemente para sorprenderlos de vez en cuando. Solo hace falta un poquito de imaginación y un algo de habilidad con el dibujo para ir añadiendo más y más combinaciones de cartas; y con un poco de humor pueden llegar a ser muy pero que muy divertidas! He visto por ahí una segunda parte del juego (o una expansión, llámese como cada uno quiera) en la que, además de en vertical y horizontal, los cubiletes tienen que formar figuras mixtas, lo cual me parece una genial idea para complicar un poco más la cosa. Os dejo una foto de alguna de las cartas que he visto…
Contadme algo sobre vuestras experiencias: ¿Habéis jugado al Seepd Cups? ¿Tenéis algún juego al que los peques se queden jugando solos y no se comiencen a pelear en 0.2 segundos? Compartidlo con nosotros!
1 comentario en «Speed Cups. 7 y 10 años. 3 jugadores.»