
Hace ya bastante tiempo que jugamos a La Finca en una sobremesa familiar, y cuando digo familiar no me refiero a mi casa, sino a casa de un pariente en el que nos juntamos un montón de personas.
Tras la comida, mi cuñado dijo de jugar a algo y sacó La Finca. La caja tenía buena pinta, y cuando empezó a sacar componentes, todos de madera, con sus colorines, con sus formas variadas… yo creía que me volvía loca! Me encantaba todo el despliegue que se estaba haciendo en la mesa para preparar la partida!!
Como éramos más de la cuenta (el juego tiene un máximo de 4 jugadores), decidimos hacer parejas, y yo me puse con uno de mis peques. Las instrucciones son muy simples y no tienen mucha enjundia, así es que en cuanto nos las explicaron una vez, nos pusimos a jugar.
Mi peque más peque enseguida perdió el interés por el juego, ya que no consiguió engancharlo. Normalmente, cuando algo le resulta difícil o tienen muchas opciones entre las que elegir, se centra y se pone a “tramar” qué es lo mejor que puede ir haciendo para conseguir ganar la partida, pero en este juego no existe ni variedad de opciones ni tácticas a largo plazo, por lo que se desligó de la partida en poco tiempo y decidió centrar la atención en la Play 4, a la que estaban jugando algunos de sus primos.

La mayor tampoco tardó mucho tiempo en abandonar la partida y unirse al grupo de primos, porque aunque tiene un poco de más aguante, no consiguió que el juego le interesase más allá de los componentes.
En cuanto a mí… bueno, como os he dicho antes, me gustaron mucho los componentes que trae el juego: tanta madera de colores y formas en un único juego! Aunque ya que estábamos, también se podrían haber hecho con madera alguna de las otras fichas, como la del carro de transporte de mercancías, y así habría algún animal entre tanto vegetal hecho de madera :p. Los dibujos y el tablero también me parecieron muy vistosos y con una combinación de colores muy mediterránea. El conjunto visualmente estupendo.

En relación a la mecánica del juego, el tema del círculo para ir moviendo los meeples me resultó muy ingeniosa, aunque si en la partida participan jugones que no tengan mucha experiencia, puede que beneficien al jugador del siguiente turno dejándole “a huevo” ciertos movimientos. El resto de la mecánica… me resultó bastante simple; considero que puede ser un juego perfecto para ciertos círculos en los que los participantes no tengan mucha experiencia en juegos de mesa, pero a nosotros (que tampoco es que seamos los más experimentados del mundo) se nos hizo un poco simple y repetitivo.

He estado buscando su precio en Internet, y la verdad es que para la cantidad de componentes chulos que trae está muy bien de precio: considero que es una buena adquisición para los que buscan partidas sin mucha complicación en las reglas ni en las estrategias.
¿Vosotros lo habéis probado? ¿Qué os han parecido los materiales? ¿Y la mecánica del juego? Dejad vuestros comentarios y no os olvidéis de daros de alta en nuestros envíos por correo electrónico aquí!