
Alta Tensión: las primeras chispas es uno de los juegos que más ganas tenía de probar después de comprarlo en el mercadillo de juegos de mesa de Queremos Jugar. Me ha llevado bastante tiempo escribir esta entrada, entre otras cosas porque siempre que jugábamos se me olvidaba completamente sacar fotos de la partida: me enfrascaba tanto en el juego que cuando mi peque me decía “hoy vas a sacar fotos de la partida?” le respondía “luego, luego” y al final de la partida, cuando estábamos recogiendo saltaba con un “te lo dije, pero no me hiciste caso, mamá”. Lo que es, es, y en este caso lo ha sido.

Volviendo a Alta Tensión. Ya jugamos en la versión original en unas jornadas de juegos de mesa a las que fuimos, y la partida que echamos, una vez que entendimos el reglamento, me gustó mucho. La sorpresa fue que a mi maridín, que no es demasiado participativo en esto de los juegos de mesa, también le gustó bastante, así es que cuando vimos esta versión del juego, convencí a mi hija para que se la comprase. A ella la original no le hizo mucha gracia (puede ser porque ya llevábamos muchas horas en las jornadas y estuviese suficientemente cansada como para no darle tanto al coco como el juego requiere), pero esta versión le ha gustado mucho.

Mi hija (como no!) comenzó la partida en una clara primera posición, dominando gran parte de las casillas del mapa, así como las cartas de herramientas más avanzadas. El “problema” de este juego al ir primero es que las normas tienden a favorecer al que va en última posición a la hora de recolectar recursos y posicionar meeples, cosa que me parece fantástica para que no se creen grandes brechas de ventaja a lo largo de la partida, pero a ella le fastidió bastante cuando comenzó a perder integrantes de su tribu porque los de las últimas posiciones agotábamos las reservas de comida existentes. Tras la muerte por inanición de dos de sus cavernícolas, ya se puso en segundo lugar y la cosa mejoró algo en cuanto a la obtención de recursos.

Al más peque de la casa le encantó tener tanto cavernícola de madera en su poder, y la verdad es que, además de jugar, se pasó casi toda la partida haciendo coreografías con los meeples (que a mí particularmente me parecen encantadores). Por el resto, el juego no le supuso mucha dificultad a la hora de entender las reglas ni de jugarlas, aunque sí que no veía mucho eso de “compartir” el espacio habitado con otros integrantes de otras tribus, y encima ser penalizado por ello… él sólo está más feliz que una perdiz, pero si quería ganar, tenía que empezar a compartir espacio. Eso sí, prudente como el sólo para no expandirse demasiado deprisa y que se le muriera alguno de inanición… Siempre le pasa lo mismo cuando jugamos las primeras partidas a algún juego en el que está presente el tema de la muerte (como La Villa), pero a medida que echamos más partidas lo va asumiendo como parte del juego, aunque solo un poco.
Finalmente, mi hija no consiguió reponerse de su pérdida del todo y acabó la partida en última posición. Mi hijo quedó prudentemente en un segundo puesto la mar de orgulloso de no haber perdido a ninguno de sus cavernícolas, y yo quedé en primer puesto también sin pérdidas.

Nos quedan un par de dudas acerca de las normas, ya que no sabemos muy bien si hay que reponer los productos después de cada turno o si hay que añadir el número de productos que se determinan al principio de la partida. Hemos probado de las dos formas, y añadiendo se hace mucho más sencillo y no hay tanta competencia por los recursos, así es que creo que, al menos para jugar con mis peques, será la opción que tomaremos habitualmente. Reponiendo la inanición es casi inevitable en algún momento de la partida.
En líneas generales, Alta Tensión es un juego que gusta mucho en casa, y del que siempre quedan ganas de repetir otra partida, ya que el orden de los recursos que compras da mucho juego y variabilidad a la partida. Nos engancha muuuucho!!!
¿Vosotros lo habéis probado el Alta Tensión? ¿Y el Alta Tensión: las primeras chispas? ¿Sabéis si hay que añadir o reponer los productos? ¿Cómo lo jugáis?
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1 comentario en «Alta tensión: las primeras chispas. 7 y 10 años. 3 jugadores.»