
El fin de semana pasado estuvimos jugando con varios juegos, entre ellos el Mysterium.
La ambientación del juego es preciosa: entre las cartas con dibujos tipo Dixit y las fichas de jugador de bola de cristal, así como el panel del espíritu que hace de guía durante el desarrollo de la partida. Todo me pareció de muy buen gusto para ponernos en situación dada la temática del juego.
Para aquellos que no lo conozcan, Mysterium se desarrolla en una mansión en la que se cometieron una serie de crímenes. En la mansión habita un fantasma (papel que desarrolla uno de los jugadores) que quiere que salgan a la luz dichos asesinatos. El resto de jugadores son un grupo de personas de diferentes nacionalidades profesionalmente relacionados con el mundo esotérico. A través de una serie de imágenes, el fantasma tratará de que los personajes descubran quién, dónde y con qué arma se cometieron los distintos asesinatos en menos de las siete horas controladas por un reloj existente en el juego (cada turno es una hora en el reloj). Soy yo la única que lo ve como una mezcla de Dixit y Cluedo?

La partida finaliza cuando se descubre un último asesinato seleccionado entre los casos ya existentes, y se pierde si ese caso no es descubierto o si alguno de los jugadores no consigue averiguar su crimen, por lo que también es importante la colaboración entre los jugadores para tratar de descubrir la verdad.
En la partida que jugamos, perdimos. Ni tan siquiera tuvimos opción de intentar descubrir el último caso porque hubo un jugador que no resolvió su crimen… adivináis quién? Fui yo, lo reconozco.

Siempre he pensado que mi lógica es un poco difusa, tirando a mucho, pero como habitualmente juego con los peques en casa, nunca lo había comprobado con otro grupo de personas más… digamos “adultos”. Pues bien, queda totalmente confirmado que mi imaginación trabaja por derroteros diferentes a los del resto de la humanidad, y donde yo veo claramente un agente de la ley, con sus armas y demás, el resto tiene totalmente claro que son utensilios de cocina de un cocinero… obvio!! Llegó un momento que incluso dejé de aconsejar a mi peque, porque la criatura se fiaba de mi criterio más que del de los demás y al final le hacía meter la pata! Ahora que lo pienso… yo como fantasma no tendría precio!!! (acompañar la frase anterior con carcajadas malévolas).
En cualquier caso, Mysterium me pareció un juego muy entretenido, que con la vertiente colaborativa gana mucho en diversión. Se supone que es de dos a siete jugadores, aunque a dos no acabo yo de verlo, y creo que a más número de jugadores se mejora mucho mucho la experiencia de juego.

A mi peque también le gustó bastante, sobre todo cuando pudo meterse junto con el resto de jugadores con su madre por el tema de mi lógica difusa ?.
Alguno de vosotros ha probado el juego? Qué tal funciona vuestra lógica?
Lo he jugado con mi hijo (8 años en ese momento) un par de veces con otra gente (grupos de 6 o 7) y está muy bien. A él le encantó, le apetece volver a jugarlo, pero no lo hemos comprado porque en casa habitualmente jugamos los dos solos y este juego, como bien dices, no tiene pinta de poder jugarse entre dos ni medianamente bien, a pesar de lo que diga la caja. A no ser que tenga algunas reglas alternativas especiales para dos jugadores pero, aún así, seguro que pierde mucha gracia.
Enhorabuena por el blog, por cierto, que acabo de descubrirlo 🙂
Muchas gracias.
Bienvenido al blog. A ver si ahora, después del inicio del curso, volvemos a coger ritmo de juego, porque ahora mismo estamos destrozados!