
Este fin de semana hemos tenido una breve visita familiar en casa.
Tras ponernos al día de cotilleos y temas variados, y tras la insistencia mostrada por mis peques, decidimos jugar a un juego de mesa. Algo rapidito, porque había un poco de prisa. Decidimos jugar al Steam Park.
Este divertido juego está basado en la construcción de un parque de atracciones para robots. Es bastante original en la temática, y a mis peques les encanta tanto el desarrollo de la partida para la construcción del parque como jugar a ser Godzilla cuando la partida ha terminado justo antes de recoger. ¡Todo queda arrasado antes de meterlo en la caja! Las atracciones son de cartón, por lo que no hay riesgos de que se rompan con las caídas… Eso sí, hay que tener mucho cuidado con las bebidas, porque como se derrame alguna (cosa que a mí aún no me ha pasado, pero toco madera) las atracciones no sé si sobrevivirían a una inundación…
Como éramos 5 jugadores y el máximo permitido es de 4, decidimos que el más peque y el más mayor de los jugadores formasen pareja de juego. Esto ha creado no pocos problemas de estrategia, ya que cada uno tenía una opinión de cómo gestionar las jugadas y hacia dónde dirigir la construcción del parque. Ha sido muy divertido ver cómo discutían sobre cuál era la mejor estrategia y qué jugadas debían buscar en los dados y para qué.

Finalmente, tras una hora y media de juego aproximadamente, la pareja en discordia ha quedado en segundo lugar a tan solo tres puntos del ganador (mi otra peque), lo que ha caldeado nuevamente el ambiente con frases del tipo “si me hubieses hecho caso habríamos ganado, que yo sé jugar mejor que tú” dirigidas de mi peque a su pareja de juego.
Yo, casi como siempre, he acabado a la cola de las posiciones (que es una forma más amable de decir que he quedado la última) por mi mala gestión de las basuras… ¡Mira que lo intento! ¡Mira que pongo interés! Pero al final siempre me quedan un montón de basurillas de las que deshacerme ¡y tengo que pagar una penalización enorme!!
Conclusión: una muy buena tarde en familia con risas y discusiones, pero balance muy positivo.
Nota: como siempre, al final del juego llegó Godzilla.