
Como quedaba poco tiempo para irnos a comer, he decidido jugar una partida a algo rapidito: Carrera de tortugas.
Al abrir la caja y ver el tablero de juego piensas: rápido no, esto es inmediato!! Porque hay muy pocas casillas para la carrera, para ser más exacto nueve. Pero bueno, ya hemos abierto el juego y hay que jugarlo!
Cuando empiezas a leer las reglas, ya le vas viendo algo más de color al tema: no puedes elegir color de tortuga, todas las tortugas juegan independientemente del número de jugadores, las cartas son para colores determinados de tortugas… vamos, que te das cuenta de que todo va a ir para adelante y para atrás todo el rato y que las partidas van a ser algo más que inmediatas.

Y ahora llega la parte difícil: explicarle el juego a los peques. Vamos a organizarlo en una especie de lista de explicaciones, réplicas, respuestas y quejas:
- Explicación: no se puede elegir el color de la tortuga. Réplica: pues yo quiero la roja! Respuesta: no se puede. Queja: ojú!!
- Explicación: las cartas mueven la tortuga del color de la carta. Réplica: pero yo es que no tengo cartas para mi tortuga! Respuesta: pues tienes que jugar una carta de las que tienes. Queja: no quiero!! Ojú!!
- Explicación: gana la partida la primera tortuga que llega a la meta, o si hay varias tortugas apiladas, la que está más abajo. Réplica: pues yo he entrado a la vez! Respuesta: pero no eras el que estaba más abajo. Queja: Ojú!!!
- Explicación: tienes que mover una tortuga con alguna de tus cartas en cada turno. Réplica: es que si muevo alguna no gano la partida porque no tengo buenas cartas. Respuesta: es lo que hay, tienes que mover. Queja: Ojuuuuú!

Tras la primera partida, expuestas todas las quejas, que como podéis observar fueron muy variadas, quisieron jugar otra y otra y otra, porque no conseguían ganar la partida siendo la tortuga más baja de todo el montón… y así encadenamos unas cuatro partidas seguidas, yo muriéndome de hambre y los dos enanos todos picados con el jueguecito que yo pensé que iba a pasar sin pena ni gloria por nuestras manos… ¡nunca se sabe!

Yo creo que gané una de las cuatro (con el hambre se me nublan los recuerdos…), lo cual para mí es todo un logro… ¡yuju!
¿Vosotros habéis probado este juego? ¿Os habéis picado en algún juego tanto como para jugar y jugar sin parar hasta que no habéis conseguido ganar? Ya me contaréis…