
Hoy voy a hablaros de nuestra última adquisición para casa: el Santa Cruz.
La verdad es que he pasado un poco de agobio con la compra de este juego, en primer lugar porque no sabía muy bien cómo se jugaba ya que no hay muchas instrucciones en castellano del juego por la red, y en segundo lugar porque lo compré de segunda mano a un usuario de uno de los foros en los que me muevo.
Era la primera vez que compraba a través de un foro, por transferencia, fiándome de la buena voluntad del vendedor… muy desconfiada que soy yo por naturaleza. Menos mal que el vendedor tuvo una paciencia infinita conmigo y con mis múltiples preguntas… mil gracias!
El envío se realizó por Kiala, compañía de la que tampoco conocía su existencia, y nuevamente Internet no me ayudó nada a tranquilizarme, ya que en teoría tiene muy buena pinta (envíos económicos a tiendas cercanas a tu domicilio), pero en Internet hay múltiples historias de usuarios descontentos por pérdida y deterioro de paquetes sin ninguna posibilidad de reclamación…

Vamos, que he estado unos días la mar de preocupada con el tema del envío, que finalmente ha llegado a buen puerto y todo ha sido estupendo… que descansada me he quedado!
Evidentemente, nada más llegar el Santa Cruz, lo primero que hice, incluso antes de decirle a mis peques lo que era, fue abrirlo… todo en perfecto estado (genial!) y las instrucciones en alemán (uff!). Toca buscar traducción al castellano para que no nos pase lo mismo que con el Colt Express! Solamente conseguí encontrar un vídeo de youtube y solo explicaba la fase de preparación de la partida. Busquemos pues las instrucciones en inglés… y así sucesivamente hasta que conseguí hacerme una idea bastante exacta de cómo se desarrolla la partida.

En líneas generales es un juego con una carga de estrategia brutal, en el que la suerte no tiene nada que ver con el resultado de la partida casi en ningún momento. Tanto el tablero del juego como las piezas (adorables por cierto) son alucinantes y a mis hijos les encantó la imagen de todo el juego montado y preparado para jugar. No se tarda mucho tiempo en preparar siempre que se guarden todos los componentes bien separados en sus respectivas bolsas o compartimentos; como nos tengamos que parar a separar componentes, sí se nos puede hacer un poco larga la preparación.

Una vez que comenzamos a jugar nos dimos cuenta de que el Santa Cruz no es un juego tan sencillo como parece a primera vista. Como tiende a favorecer al jugador más retrasado (que normalmente era mi peque de 7 años), era una forma de que se contentase con ser el primero del turno o tener alguna ventaja sobre el resto de jugadores. Me parece genial, porque puedes ir aprendiendo poco a poco estrategia sin que te desmoralices porque te dan una paliza del copón nada más probarlo, lo que puede hacer que le coja coraje al juego y no quiera volver a oír hablar de él…
La primera partida fue un poco “a lo loco”, ya que desconocíamos tanto el significado de las cartas de objetivo como el sistema más beneficioso de puntuación. Pero la segunda partida fue genial para mis peques: ya comenzaron a trazar una estrategia en función de las cartas que tenían en la mano y no necesitaban consultar y preguntar por todo lo que les había tocado (en realidad lo que pasa en estos casos es que lo enseñan para preguntar “¿esto qué es lo que es?” o “¿para qué sirve esta carta?”, por lo que el resto de jugadores diseñan su estrategia con mucho más conocimiento de causa, y el juego pierde emoción). Además, al no ir a lo loco, algunas estrategias acabaron en encerrona (yo me expandí por las islas para no competir directamente con ellos y me quedé con dos cartas de expansión por río que no pude utilizar en la primera ronda del juego …). También tengo que decir en su favor que las partidas duraron sobre una hora (la segunda ya un poco más rápida que la primera), un tiempo bastante prudencial.

A mí personalmente no es un juego que me haya entusiasmado. En reseñas de otros compañeros de juego había leído a veces cosas como “la mecánica y estética del juego no hace que te sientas como si estuvieses haciendo tal o cual cosa”, frase que no conseguía entender… hasta ahora. En el Santa Cruz he podido comprender finalmente a lo que se referían: a mí no me ha dado la sensación ni de estar llevando a cabo trabajos de exploración ni de estar colonizando una isla… Por lo demás el juego me parece muy bueno y, como he dicho anteriormente, estéticamente genial.
A mis peques sí que les ha gustado mucho, tanto porque la mecánica es fácil de entender (aunque no de jugar :P) como por la estética, que ya os digo que es genial.
¿Vosotros habéis jugado al Santa Cruz? ¿Y a algún juego de mecánica similar? ¿Qué os ha parecido? Dejad vuestro comentario!!
Hola, por si te sirve, en BGG tienes las traducción de las reglas al español maquetadas como el original, y también un resumen de reglas de Ketty. Te pongo los enlaces:
https://boardgamegeek.com/filepage/80356/reglamento-maquetado-en-castellano-de-santa-cruz
https://boardgamegeek.com/filepage/82026/espanol-reglas-la-jck
Un saludo !!
Genial!! Les echaré un vistazo por si se me ha pasado algo!
A mi es un juego que me gusta bastante, suele gustar mucho entre el publico menos jugon. Es simple pero con miga y rapido.
Iba a ponerte el enlace a las reglas que traduje pero ya lo ha hecho greene.