VIII Jornadas de Zona Lúdica

El fin de semana pasado estuvimos en la octava edición de Zona Lúdica.

Estas jornadas de juegos de mesa se celebran en Mollina, una localidad muy cercana a Antequera, Málaga. Por lo que he podido averiguar en la página de información de estas jornadas, se suelen celebrar anualmente el último fin de semana de Abril – primer fin de semana de Mayo.

Una de las cosas más atractivas desde mi punto de vista de estas jornadas es que se puede reservar alojamiento dentro del mismo recinto y compartir unos días de convivencia con otras personas que comparten la afición de los juegos de mesa. Poco a poco se van forjando amistades y se van reencontrando de un año para otro gente con la que sería imposible coincidir si no existiesen este tipo de encuentros. Suele ser divertido ponerle realmente cara y voz a personas con las que solo has compartido mensajes de texto a través de foros o de las redes sociales… ¡No suelen ser físicamente ni parecidas a lo que nos hemos imaginado!

El recinto en el que se celebra, el CEULAJ, es precioso. Es un espacio amplio, lleno de salas en las que poder jugar y con muchas zonas verdes por las que pasear o descansar cuando acabas con la cabeza como un bombo después de una partida de tres horas.

En cuanto a la organización para los visitantes, no tengo que expresar ninguna queja. Para la cantidad de gente que había cuando nosotros llegamos, la gestión estaba muy pero que muy bien. Bastante ágil y las personas que atendían a los visitantes muy agradables y simpáticas.

Me enteré de la existencia de Zona Lúdica por comentarios en las redes sociales y diversos foros, y me llamó mucho la atención las ganas con las que la gente las estaba esperando. Entre ellos iban quedando para encontrarse allí después de mucho tiempo sin verse o simplemente comentaban que sería divertido conocerse en persona. Puede ser muy divertido pasar un fin de semana de juegos y relax, y la verdad es que tenía (y sigo teniendo) mucha curiosidad por conocer en persona a algunas de las personas con las que suelo hablar, pero este año no pudo ser. Se nos complicaron un poco las cosas y solo pudimos asistir el domingo por la tarde.

No es que nos diese tiempo de mucho, pero al menos ya sabemos cómo llegar… a ver, que no es complicado, ya que la mayoría del camino la hicimos por autovía, pero los últimos 20 km son por una carretera comarcal un poquito estrecha y a mí esas carreteras me ponen un poco de los nervios… Mi marido dice que soy una urbanita de los pies a la cabeza, y tiene toda la razón, para qué lo voy a negar…

Y esto es todo, poco a poco iré poniendo las impresiones que nos causaron los distintos juegos a los que pudimos jugar en estas jornadas (que esta vez fueron realmente pocos por no poder ir todo lo que nos hubiese gustado) y qué tal les fue a los dos peques con ellos.

Únicamente añadir mi agradecimiento y admiración para todas aquellas personas que se dan un palizón para la organización de estos eventos y consiguen hacer llegar el mundo de los juegos de mesa cada vez a más personas. Mil gracias!