Si sois personas vergonzosas, a las que les incomoda ser el centro de las carcajadas en el resto del personal, La danza del huevo no es vuestro juego. Tampoco es muy recomendable si eso de moveros no va con vosotros… En La danza del huevo la pasividad no es una opción!

En principio, La danza del huevo es un juego enfocado al público infantil, lo que no quita que los más maduros podamos echar una partida bien entre nosotros, bien jugando con los peques. Eso sí, hay que tener claro que como juguemos con los peques… nos van a machacar.
La puesta en escena… no hay puesta en escena. Se saca de la caja el cartón de huevos, se cogen los dados, se abre el cartón y a jugar!! Sí, lo habéis leído bien! Además de los dados, los componentes del juego son huevos (de ahí parte del nombre… después veremos que el tema de la danza tiene su porqué). Además, los huevos vienen en uno de esos cartones de huevos grises alargados de toda la vida. A mí me sorprendió la primera vez que lo vi, porque me resultó una idea muy divertida, y a mis peques les tuve que explicar que así es como venían antes los huevos, y no con tanto plástico como ahora.
La mecánica del juego es básica. El jugador que comienza la partida (se dice que es el que salta más alto, pero pueden llegarse a otro tipo de acuerdos) tira el dado de las acciones. En función de la cara que salga en el dado, los participantes tendrán que realizar una de las seis acciones disponibles, que van desde cacarear como gallos a la salida del sol hasta correr alrededor de la mesa como si no hubiese un mañana… El jugador que consiga realizar la prueba en menos tiempo o cacaree más alto, gana un huevo. Toma el huevo de la huevera y tira el dado de colocación. Tendrá que colocarse el huevo en el sitio que indique el dado (codo, barbilla y cuello, barbilla y hombro, rodilla…). Y ahí es donde comienza la bueno… a medida que se van apilando huevos en las distintas partes del cuerpo, y se van realizando las acciones, la situación se vuelve más complicada y muuuucho más cómica. Si a un jugador se le cae uno de sus huevos… ¡eliminado!.

El aspecto visual de lo que es el juego en sí no tiene mucho que reseñar. Como ya he comentado, el detalle de la huevera divertido y poco más. Ahora bien, asistir a una partida como espectador sí puede ser desternillante. También he encontrado una versión por ahí del juego que viene en una caja rectangular toda sosa ella… para estos casos me parece muy recomendable tunear el juego y conseguir una buena huevera para guardarlo, bien de las más modernas que venden en cualquier tienda de cosas múltiples, bien consiguiendo una de las clásicas de cartón gris. A mí el aspecto que la huevera de cartón le da me encanta… ¡será morriña de mis años mozos!
En la definición del juego se indica que es de 2 a 4 jugadores, porque solo hay 10 huevos, pero realmente mientras más jugadores participen más divertida se hace la partida. A más jugadores, más cartones de huevos pueden ponerse en juego!! Sobretodo si los jugadores no sueltan sus huevos, incluso a costa de su propia integridad física!.

Una de las pegas que se da durante las partidas no es achacable al juego en sí, sino a los jugadores. Muchas personas (me voy a meter yo también) tenemos el sentido del ridículo bastante desarrollado y no conseguimos meternos totalmente en el juego, sobre todo si hay espectadores de por medio o personas con las que no hay mucha confianza. Si todos los jugadores dejan a un lado esa tara que tenemos… el rato que se pasa jugando es fantástico.

Casi se me olvidaba… la partida la gana el único al que no se le haya caído ningún huevo, o el que más huevos tenga encima cuando ya no quedan huevos en la huevera. Para el recuento solo hay que tener en cuenta que los 9 huevos de goma que trae el juego valen 1 punto de victoria, y el de madera 2. Yo casi siempre que he jugado se ha ganado por eliminación de jugadores, porque con las risas flojas los huevos no duran mucho rato en su lugar…
No he puesto imágenes de partidas en el artículo porque no me gusta mucho sacar personas en las fotografías de las partidas que hago, pero si buscáis en YouTube o en Google “La danza del huevo juego de mesa”, os aparecerán un montón de imágenes!
¿Habéis probado este juego? ¿Sois del clan de los vergonzosos, o por el contrario disfrutáis “haiga quien haiga”? Compartidlo con nosotros!