
Esta semana se celebra el Día Europeo de los Parques Naturales, más concretamente el 24 de mayo, y qué mejor manera de celebrarlo que jugando a crear un bosque? Pues en eso hemos estado, jugando al Photosynthesis.
En este vistoso juego, tendremos que plantar árboles de determinadas especies (cada jugador tiene una) y aprovechar los rayos del sol para que vayan creciendo nuestras plantas (de ahí el nombre del juego, ya que los puntos para realizar las acciones se realizan por la fotosíntesis de los árboles). Finalmente, cuando el árbol alcance todo su potencial, lo talaremos y conseguiremos puntos por ello. No lo menciona en ninguna parte del juego que yo haya visto, pero todo esto apunta a que somos leñadores…
Pero vamos al lío y a entrar un poco más en los detalles del juego.
Ambientación del juego

En Photosynthesis somos los propietarios de un vivero y co-propietarios de un terreno en el que tendremos que hacer crecer nuestras semillas. Para ello, iremos plantando, haciendo que crezcan y talando nuestros árboles.
Para todo esto, necesitaremos puntos de sol: cuantos más de nuestros árboles reciban sol y mientras más grandes sean, más puntos de sol obtendremos. ¡Pero hay que tener cuidado con el sol! A medida que avanzan los turnos, el sol va cambiando su posición en el horizonte, por lo que la sombra que dan los árboles también cambia y puede que tengamos un montón de sol en un turno, pero al siguiente, el resto del bosque nos de sombra y no obtengamos ningún punto de sol.
Al cabo de 6 turnos, el sol da una vuelta completa al tablero. Podríamos decir que ha pasado un día. Al cabo de 4 días (en las reglas avanzadas) la partida finaliza y se hará el recuento de puntuación.
Puesta en escena

Una vez que Photosynthesis está destroquelado y montado, la puesta en escena no conlleva mucho trabajo.
Se coloca el tablero central (el terreno para plantar) y el sol en el centro de la mesa al alcance de todos los jugadores. Cada uno de ellos toma un tablero con una especie concreta de árbol, sus semillas y sus árboles, además de un contador de sol. Colocan los árboles, las semillas y el contador de sol en el tablero personal, y el resto que no caben se dejan a un lado a modo de reserva disponible.
Se ordenan las fichas de puntuación de mayor a menor y se colocan en cuatro pilas según el número de hojas que tenga cada una en el anverso.
La ficha de jugador inicial se le da al jugador más joven, y listo para comenzar!
Mecánica del Photosynthesis

Una de las mejores cosas que tiene el juego es su sencilla mecánica. A ver, que la mecánica sea sencilla no quita que el juego sea complejo de ganar, pero las reglas son muy fáciles de explicar a los más peques de la casa, que seguro que están embobados mirando los arbolitos y deseando participar en el partida.
Lo primero que hay que hacer es, por orden de turno, colocar un árbol pequeño de la reserva en la parte más exterior del tablero, y luego hacer lo mismo en orden inverso (tal y como se hace con los poblados en Los Colonos de Catán). Y ahora toca jugar!
En cada turno, lo primero que se realiza es la fase de fotosíntesis, que consiste en calcular cuántos puntos de sol tiene cada jugador. Para ello, se ha de determinar por cada árbol de cada jugador, y mirando la posición del sol, si el árbol está o no a la sombra. Un árbol pequeño da una casilla de sombra tras él. El mediano dos casillas, y el grande tres casillas. De la misma forma, un árbol pequeño al sol nos da un punto de sol, un mediano dos puntos y uno grande tres puntos. Quizás esta sea la parte más complicada a la hora de entender el juego, pero también la más importante, porque es la fase de ingresos.

Comenzando por el jugador inicial, se podrán realizar tantas acciones como se quieran, siempre que se tengan puntos de sol suficientes para gastar. Las acciones son las siguientes:
- Comprar: comprar un árbol del tablero personal (vivero) para tenerlo disponible y llevarlo a la reserva personal. El precio del árbol viene marcado en el tablero personal.
- Plantar una semilla: tomar una semilla de la reserva personal y colocarla en el tablero general. No tiene coste, pero hay que tener en cuenta que son los árboles que ya están plantados son los que desprenden las semillas. Un árbol pequeño solo puede plantar semillas en las casillas que hay justo a su alrededor. Uno mediano a dos de sitancia y uno grande a tres de distancia.
- Hacer crecer un árbol: para ello, se han de gastar los puntos de sol necesarios (1, 2 o tres para pasar de semilla a pequeño, de pequeño a mediano y de mediano a grande respectivamente). Se tomará el árbol destino de la reserva general del jugador, y se devolverá el árbol anterior al tablero personal. Si no hay sitios libres en el tablero personal, el elemento será eliminado de la partida.
- Talar árbol: si un jugador tiene un árbol grande y decide talarlo, el árbol volverá a su tablero personal, y tomará la primera ficha de puntuación disponible del montón correspondiente al número de hojas de la zona en la que el árbol ha sido talado.
Hay que tener en cuenta que no se puede realizar más de una acción sobre una misma casilla del tablero o sobre un mismo árbol. Por ejemplo, no puedo talar un árbol y plantar una semilla en esa casilla. O no puedo hacer crecer un árbol y luego que plante una semilla.

Una vez que todos los jugadores han realizado sus acciones, el avanza una posición y el indicador de jugador inicial pasa al jugador de la izquierda. Si el sol ha dado una vuelta completa, finaliza una ronda. Si era la última ronda, se hace el recuento de puntos de fichas de puntuación, se añade un punto por cada tres puntos de sol que no se hayan usado y el que tenga más puntos gana. En caso de empate, gana el que más árboles tenga en el tablero común. Si el empate
continúa, ganan los dos.
En el modo avanzado, aquellos árboles o casillas que estén a la sombra se consideran desactivadas y no se puede realizar ninguna acción sobre los mismos.
Aspecto visual

Nada más que hayáis visto alguna de las fotos anteriores seguro que pensáis que Photosynthesis tiene un aspecto fabuloso.
Desde mi punto de vista no tengo ninguna pega al juego. Los colores son maravillosos. El que los árboles estén en tres dimensiones hacen que el aspecto visual de la partida sea estupendo, y los detalles que se incluyen tanto en los tableros personales como en los árboles completan todo el conjunto.

De verdad, es uno de los juegos más bonitos que he visto puesto en mesa y con todo todo todo hecho de cartón. El punto bueno es que al ser de cartón, los dibujos y colores hacen el conjunto espectacular. El punto malo es que hay que tener cuidado de no estar todo el rato montando y desmontando los árboles, puesto que el cartón se pasa y puede llegar un momento en el que no encaje y tengamos que recurrir al pegamento para que se queden en su sitio sin moverse.
Experiencia personal

Photosynthesis en mesa es precioso, no se hace para nada largo y a los peques les encanta jugarlo.
Las reglas son muy sencillas y las acciones muy lógicas. Además, es de agradecer que cada tamaño de árbol está relacionado con un número. Por ejemplo, los árboles pequeños: llegar a ser un árbol pequeño cuesta un punto de sol, los árboles pequeños dan un punto de sol y los árboles pequeños pueden plantar a una casilla de distancia. Los árboles medianos se relacionan con el dos y los grandes con el tres. Esto evita estar todo el rato mirando tableros de coste y puntuación, lo cual hace el juego mucho más fluido.
Es un juego fácil de entender, pero a la hora de jugarlo la cosa se complica, ya que las vueltas y más vueltas que da el sol hacen que haya turnos en los que no consigamos apenas puntos de sol y no podamos casi hacer nada. Ganar no es sencillo, sobretodo a partir de la segunda partida en la que ya la gente sabe cómo va el tema.
En el modo avanzado, la condición de que lo que esté a la sombra no se puede activar es un poco complicado, porque la mitad de las veces nosotros lo olvidamos. Pero todo es cuestión de concentrarse.
Terminando: Photosynthesis es un juego ideal para montar una partida con jugadores que no tienen muchas ganas de jugar a cosas “raras”, porque en cuanto lo vean en la mesa les va a entrar mucha curiosidad por el aspecto visual que tiene, y más si son peques. No es un juego para todos los días, pero sí para una partida de vez en cuando o con grupos poco jugones.
¿Vosotros celebráis de alguna forma los días de la naturaleza? ¿Sois más ratón de campo o ratón de ciudad? ¿Habéis probado el Photosynthesis? Comentadlo con nosotros!