
Between Two Cities es un juego de mesa que se compró mi peque por su cumpleaños del año pasado con el dinero que le habían dado algunos familiares. Estaba empeñado en gastar el dinero en algo (juego de mesa, juguete con el que nunca jugar, juego de consola…) y su madre sabiamente decidió llevarlo a la tienda de Zacatrús en Sevilla (recién abierta por aquellos entonces).
Cuando mi peque y yo llegamos a la tienda, porque la peque mayor no se vino, el dependiente se vino hacia nosotros por ver si podía ayudarnos, y mi peque amablemente le dijo que no. Luego se puso a discutir conmigo sobre juegos (todos los que se quería llevar se salían de su presupuesto por mucho) hasta que llegamos al consenso del Between two cities. ¡La cara del dependiente escuchando al peque no tenía precio!
Una vez que pasamos por caja, ya estuvimos hablando con él y le explicamos que el mozo estaba muy acostumbrado en casa a los juegos de mesa y por eso sabía muy bien el tipo de juego que le gustaba y lo que quería.
Ambientación del juego

El juego está emplazado a comienzo del siglo XIX, en el que hubo un gran boom relacionado con la construcción y la urbanización. En el Between Two Cities somos unos muldialmente reconocidos arquitectos especialistas en la estructura de las ciudades, que hemos sido contratados para rediseñar dos ciudades diferentes.
Un proyecto de tal magnitud no puede ser supervisado por una sola persona, así es que tendremos que colaborar con otros dos arquitectos de reputación similar a la nuestra (uno distinto en cada ciudad). Tendremos que acordar con ellos la colocación de los edificios en las diferentes zonas de la ciudad para llevar a cabo nuestros grandiosos planes. ¿Podrán tus dotes de negociación y planificación llevarte a construir la ciudad más impresionante del mundo entero?
Puesta en escena.

Lo primero que tenemos que determinar es la colocación de los jugadores. Sí, lo habéis leído correctamente; en el Between Two Cities el juego es colaborativo, por lo que no hay ni primer ni último jugador, sino que todos llevan a cabo sus acciones de forma simultánea. Eso sí, el juego es el que elige las parejas que compartirán ciudad, por lo que los que se mueven son los jugadores alrededor de la superficie de juego.
Para ello, existen unas cartas de ubicación que organizan la posición de los jugadores. Dichas cartas pueden ser, por ejemplo, se sentarán alfabéticamente según su ciudad de nacimiento, de forma que la persona nacida en Almería se sentará primero, a su izquierda la persona nacida en Badajoz, a su izquierda la persona nacida en Cáceres… y así sucesivamente. En total hay 15 cartas para determinar la ubicación de los jugadores.

Una vez que todos están colocados, se sitúa el tablero de puntuación en el centro de la mesa. En cada espacio entre dos jugadores se coloca una ficha de ciudad, y la otra del mismo tipo se colocará junto al tablero de puntuación.
Se hace una pila con las losetas rectangulares dobles (barajadas previamente) bocabajo, y las losetas cuadradas se colocan bocabajo y barajadas dentro de la caja (de forma caótica o haciendo pilas, como se prefiera).
A cada jugador se le entrega una carta de referencia.
Mecánica del juego.

Cada jugador ha de construir tanto a su derecha como a su izquierda, y en colaboración con los jugadores a ambos lados, una ciudad que forme una cuadrícula de 4×4 edificios. Para ello disponen de tres rondas y 16 edificios cada uno, 8 para la ciudad de su derecha y otros 8 para la ciudad de su izquierda.

Para ello, en cada ronda, los jugadores roban losetas, colocan una en la ciudad de su derecha y otra en la de su izquierda, pasa el resto de losetas a otro jugador y recibe nuevas losetas para colocar. Por último, se descartan las losetas no colocadas en esa fase.
Para la colocación de losetas hay que tener en cuenta las siguientes reglas:
- Después de colocar la primera loseta, el resto deben ser colocadas ortogonalmente a una ya existente, es decir, tiene que tener al menos uno de sus lados pegados a otra loseta ya colocada.
- No se puede cambiar la orientación de los edificios. Tiene que colocarse verticalmente.
- No se pueden colocar losetas que excedan una cuadrícula de 4 filas por cuatro columnas.
- Una vez colocada una loseta, no se puede mover.
Fase 1

- Se toman siete losetas simples de la caja por cada jugador.
- Se elige una loseta para la ciudad de la derecha y otra para la de la izquierda (ya hemos gastado 2). Las cinco losetas restantes se pasan al jugador de la izquierda.
- Se revelan y colocan las losetas seleccionadas, cada una en su ciudad correspondiente. En este punto puedes acordar con el otro jugador cual es la mejor posición para colocarla.
- Este proceso se repite hasta que solo quede una loseta a cada jugador, que será descartada. Si nadie se ha equivocado, todas las ciudades tendrán 6 edificios colocados.
Fase 2

- Cada jugador toma 3 losetas rectangulares dobles, selecciona una para cada una de sus ciudades y descarta la sobrante.
- Se colocan las losetas seleccionadas, de forma que al final de esta fase, cada ciudad tendrá 10 edificios colocados.
Fase 3

- Esta fase es similar a la Fase 1, pero las losetas restantes se han de pasar al jugador de la derecha.
- Al final de esta fase, ya tendremos nuestras dos ciudades de 16 edificios (4×4).
En ese momento se puntuará cada una de las ciudades, y cada jugador obtendrá como puntos de victoria los de la ciudad con menor puntuación de las dos que tiene.
El jugador con más puntos de victoria es el ganador. En caso de empate, se contarán los tipos de edificio y ganará el que más tipos de edificio tenga según esta priorización: tiendas, si continúa el empate fábricas, si persiste entretenimiento, si aún hay empate oficinas, luego parques y por último, casas.
Aspecto visual

Bueno, no nos vamos a engañar, el aspecto visual podría ser mucho mejor.
Todos los edificios tienen el mismo aspecto (todas las fábricas son iguales, y todas las casas, y todas las tiendas…). Quizás podrían haberse comido un poco la cabeza y hacer dibujos y diseños distintos entre sí para no repetir siempre el mismo dibujo de casa.
Por otra parte, el colorido también es bastante apagado. ¡Mira que se pueden poner colorines en una ciudad! Pues nada, los tonos de los colores muy muy apagados.

Una cosa buena: los tokens de ciudad de madera son preciosos. A mis peques les encanta la Torre Eifiel y el coliseo romano. También podemos decir a su favor que la iconografía de las losetas es muy simple y totalmente informativa, lo que lo hace totalmente independiente del idioma solo mirando los iconos.
Experiencia personal

Por mi parte es un juego que me gusta mucho, porque no deja de ser competitivo pero con lo justo de cooperativo para que mis peques no puedan ir el uno contra el otro. De esta forma, tienen que colaborar sí o sí, mientras intentan ganarse el uno al otro.
A dos jugadores es un juego que funciona también bastante bien, aunque pierde ese puntito de cooperatividad. Lo bueno es que te hace centrarte en hacer dos ciudades bien al mismo tiempo en vez de construir una sola ciudad ideal y otra piltrafilla. Es todo un reto para los peques.
También es que los juegos de construcción de ciudades me vuelven loca, y tenemos bastantes en nuestra colección, como el City Tycoon, el Design Town, los Colonos del Imperio, los Castillos del Rey Loco, el Welcome hacia el perfecto hogar… y una larga lista que poco a poco iremos reseñando en este blog.
Terminando

Un juego muy simpático y rápido de jugar, apto para todos los públicos porque no es demasiado sesudo. La colocación de los participantes es divertida y fomenta la relación entre los grupos grandes. Eso sí, bonito en mesa no es, aunque las losetas cumplen totalmente su misión.
También permite partidas de hasta 7 jugadores, lo cual no es muy habitual en juegos de corta duración que no sean de tipo party. ¡Todo un logro!
Por nuestra parte, muy recomendable.
¿Y por la vuestra? ¿Lo habéis probado? ¿Os ha gustado? ¡Compartidlo con nosotros!
No lo conocía y se ve un juego muy entretenido e interesante! Gracias por mostrarlo ? Ah! Y la tienda de Zacatrus me encanta!! Un abrazo